La Intimidad Con Dios
El primer paso para mejorar nuestra intimidad con Dios es compartir con el, jamás podemos tener una fuerte relación de intimidad con Dios si no compartimos con él, usted necesita compartir tiempo con el, necesita compartir sus ideas con él, necesita compartir sus planes, su diario vivir, necesita conversar con él, platicar dialogar y socializar con Dios yo le pido consejería a Dios todos los días y entonces me postro delante de su presencia y le digo al Señor en las mañanas hoy vine Señor porque yo necesito que tú me asesores, necesito que tú me aconsejes tengo estas situaciones para hoy y para los próximos días y necesito una consultoría especializada por un experto y tú eres el experto de los expertos en todos los temas yo necesito que tú me aconsejes y me hables, me muestres y me enseñes. Necesitamos entonces compartir más con él y hacer de nuestra vida diaria una vida con Dios en la intimidad de Dios porque existen tres tipos de personas los que no están para nada interesados de Dios los que no quieren saber nada de Dios otro tipo de personas los que se encuentran con Dios cada ocho días que vienen a la iglesia durante toda su semana vivieron independientes de dios pero ahora es el día domingo entonces voy a buscar de Dios pero existe un tercer grupo de personas y somos aquellos que no podemos vivir ni un instante sin estar pensando en él, hablando con él, dándole la gloria a él, dándole el honor a él teniéndolo en cuenta para nuestras decisiones diarias, teniéndolo en cuenta para las firmas que vamos a realizar teniéndolo en cuenta para los negocios que vamos a hacer teniéndolo en cuenta como el primero en nuestras vidas y a eso se le llama intimidad, intimidad espiritual desde las cosas más complejas hasta las más sencillas él debe estar allí siéntese levántese arrodíllese o acuéstese boca arriba o boca abajo o busque la posición en la que pueda conectarse con Dios y tener un tiempo de intimidad de tal manera que usted pueda contarle lo bueno que le pasó en el día, pero también cuente lo malo que le pasó cueste lo bonito, pero también cuente el o feo, cuéntele lo agradable, pero también lo que fue amargo y platiqué con él e intime con él no crea que solamente habita el cielo porque efectivamente si habita el cielo pero también habita en la tierra pero lo que más desea es habitar en intimidad contigo vivir dentro de ti, Dios no está interesado en visitar a nadie, Dios está interesado en vivir en el corazón, en el alma, en la mente en los pensamientos, en la razón y en nuestra vida diaria todas las 24 horas de día.